"Sabiduría no es la acumulación de hechos, números e información; es una transformación de tu espacio interno. Estamos viviendo fuera de nosotros mismos, de ahí que nuestro mundo interno permanezca
en la oscuridad. Si nos volvemos hacia dentro, si nuestra atención empieza a enfocarse hacia dentro, entonces se crea luz. Tenemos todo lo necesario para crear luz; simplemente se necesita un reordenamiento.
Es como si alguien hubiera alterado tu habitación: los muebles están vueltos del revés, el candelabro está en el suelo. Todo está allí, aunque fuera de su lugar. Resulta difícil vivir en una habitación así. Tendrás que volver a poner las cosas exactamente en su lugar.
Así es el ser humano: tenemos todo lo necesario, la existencia nos lo ha proporcionado todo. Venimos absolutamente preparados para vivir nuestras vidas óptimamente, pero las vivimos al mínimo por la simple razón de que nunca ordenamos las cosas. Por ejemplo, nuestra atención está dirigida hacia fuera, de modo que podemos ver a todos los demás excepto a nosotros mismos, que somos lo más importante
de ver. Está perfectamente bien ver a los demás, pero primero tienes que verte a ti mismo. Desde ese punto de vista, desde ese estado centrado, puedes mirar a otros y eso te dará una cualidad totalmente diferente.
De modo que la atención tiene que ser orientada hacia dentro. De eso trata el autodescubrimiento: un giro de 180 grados de nuestra atención, de nuestra conciencia. Y donde enfocamos nuestra conciencia, ese espacio se ilumina. Yo no estoy en contra del mundo externo, pero el mundo interno es el primero del
que hemos de ocuparnos, y el mundo externo ocupa el segundo lugar. La persona capaz de
encargarse de su mundo interno es muy capaz de ocuparse del mundo externo
Sabiduría significa conocerse a sí mismo, y el autoconocimiento es el principio de todo otro conocimiento. Entonces el círculo de tu luz puede ampliarse; puede hacerse cada vez más extenso. Llega un momento en que tu sabiduría lo comprende todo, se vuelve omniincluyente. Cuando uno siente que no falta nada, que nada está ausente, uno ha llegado a casa. Se produce una gran relajación, descanso, satisfacción, profunda alegría; hay un silencio, y sin embargo está lleno de canciones".
Osho
