El Matrimonio

Yo no estoy en contra del matrimonio. 
Pero sólo los tontos piensan en términos legales, 
por lo demás, "el amor basta y sobra".

Comúnmente, las personas destruyen su amor. Hacen todo por destruirlo y luego sufren. Y siguen diciendo: “¿Qué es lo que salió mal?”

Su anhelo de amor está bien, pero está lleno de celos, lleno de posesividad, lleno de enojo, lleno de rencor. Pronto lo destruyen.

Y una vez casado, la sociedad, el gobierno, la corte, el policía, el sacerdote, todos te obligarán a vivir dentro de la institución del matrimonio, y tú serás sólo un esclavo. Si el matrimonio es una institución, vas a ser un esclavo dentro de ella. Sólo los esclavos desean vivir en instituciones. El matrimonio es un fenómeno totalmente diferente: es la cúspide del amor. Entonces está bien.

Yo no estoy en contra del matrimonio – estoy a favor del matrimonio verdadero. Estoy en contra de lo que es falso, pseudo. Pero desde siempre el matrimonio fue un arreglo. Te da una cierta seguridad, ocupación. Te mantiene comprometido. Aparte de eso, no te enriquece en lo absoluto, no te nutre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario